martes, 11 de enero de 2011

Televisores LCD y LED II

En un post anterior ya explicábamos algunas diferencias entre una televisión LCD y una LED, pero me gustaría dejar claros otros conceptos igual de importantes a la hora de elegir una tecnología u otra. El consumo eléctrico, el contraste, el ángulo de visión, la potencia de los altavoces, el panel de conexiones, las posibilidades del WIFI y las redes DLNA y el sistema de escaneado.

En un televisor, da igual la tecnología que usemos, será importante enterarnos de cuánto consume. De la misma forma que cuando compramos un frigorífico buscamos que haya sido catalogado con la etiqueta Aplus de eficiencia energética, una tele LED consumirá aproximadamente un 40% menos de energía que una LCD del mismo tamaño. Esta información la tenéis a vista de pájaro en cualquier tienda. Solo tenéis que mirar la pegatina plateada de la parte trasera del televisor. Junto al nombre del modelo aparece el consumo en watios.

Una pantalla de televisión con un buen contraste nos va a proporcionar una mayor gama de colores y con mayor saturación, más puros: los blancos serán más blancos y los negros más negros. En general, este aspecto también se mejora en los LED, pero dentro de esta tecnología también hay calidades. Por poner un ejemplo, en LG, según las gamas, puedes encontrar modelos que varían entre los 2.000.000:1 y los 10.000.000, cinco veces más.

El ángulo de visión fue un problema con las primeras pantallas "finas" TFT. En los LCD se mejoró y en los LED ya está totalmente superado, pero lo comento porque era muy fastidioso. Si tenéis la mala pata de tener un TFT comprobaríais desde el primer día que es imposible verlos desde un lateral de la habitación porque la pantalla "se oscurecía". Comprobad que en la tele que compréis el ángulo de visión sea de 178º: así os aseguraréis que desde cualquier lugar en el que os coloquéis podréis verla bien.

Aquellos que seáis amantes del sonido, lo siento, pero las teles planas fallan enormemente en esto. Mientras que en un televisor de tubo los altavoces eran más grandes y con más potencia, en los LCD o LED el escaso grosor del aparato ha sacrificado los altavoces, sustituyéndolos por dos más pequeños de 10w cada uno, que además suelen estar colocados en la parte trasera. LOEWE es la única marca que conserva un buen sistema de sonido y además en el frontal. Si sois maniáticos con este tema, los vendedores siempre os ofrecerán home cinemas o barras de sonido para compensar esta carencia.

El panel de conexiones es importante si vais a usar la televisión para algo más que ver la tele. Los modelos nuevos integran el sintonizador de TDT de alta definición -HD- para poder sintonizar los canales normales y los que emiten con una calidad mayor, a 1080p, por lo que una tele nueva no precisa de un sintonizador externo. El euroconector de toda la vida sigue presente en el panel de conexiones, aunque muchas marcas dejan de incluir dos para reducirlo a uno o ninguno (en Samsung creo que hay que utilizar un adaptador).

Ahora los ojos están puestos en los conectores HDMI. Los modelos más pequeños, de 19, 22, 24 o 26 pulgadas suelen tener 2 HDMIs. Cuando pasamos a pulgadas como 32 o 37 suelen incorporar tres; y en 42 pulgadas en adelante, cuatro. Normalmente, uno está situado en el lateral del televisor, para conexiones esporádicas (una cámara de vídeo o de fotos que conectamos cuando vienen amigos a casa, y que luego desconectamos) y el resto en la parte posterior, para los dispositivos que siempre mantenemos conectados (el reproductor de DVD, bluray, consolas, etc). Los puertos USB que reproducen vídeo, fotos y música también son muy prácticos para conectar pendrives o discos duros. De nuevo, en pulgadas pequeñas, tendremos uno y en más grandes dos. Una novedad son las ranuras CI para las tarjetas de televisión de pago. En lugar de introducir la tarjeta en el descodificador que nos vende el canal de televisión podemos insertarla en esta ranura lateral y ahorrarnos dinero y un aparato más en el mueble.

Si disponéis de un router WIFI para conectaros a Internet puede que os interese lo siguiente. En modelos de gama alta es posible crear una red DLNA entre el televisor y el ordenador. Aprovechando el WIFI se accede a contenidos del ordenador, como películas o fotos, para que sean reproducidos en la tele sin depender de un DVD o disco duro. Algunas marcas lo tienen integrado, como Sony, y otras precisan de un dongle usb (una especie de router del tamaño de un pendrive) y cuyo precio oscila entre los 49 y los 79 euros, dependiendo de la marca. Es importante saber que cada marca precisa el dongle del mismo fabricante y que no vale el típico que nos proporciona nuestro proveedor de telefonía.

Además, si ya habéis creado esta red, podréis acceder a diversos contenidos de Internet que están predefinidos en el televisor. Empresas como Antena 3, YouTube o Picasa preparan contenidos específicos para que desde el televisor podamos ver sus páginas web. Es importante saber que no se trata de una acceso libre a la Red para visitar cualquier página, sino que se trata de portales de Internet ya prefijados en el televisor de empresas que han firmado convenios con los fabricantes.

Por último, elegid un televisor con un buen sistema de escaneado, que nos proporciona imágenes más nítidas en en movimiento. Hay televisores de 50, 100, 200, 400, 600 y hasta 800Hz (hertzios). Evidentemente, los cincuenta ya se quedan cortos, porque veríamos una estela detrás del objeto que se mueve. En un televisor de 32 pulgadas apostad mínimo por 100Hz y ya en 42", que sean 200 o si el presupuesto lo permite, 400, ya que a mayor tamaño de pantalla perdemos nitidez y los defectos de la imagen se perciben más. 

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