domingo, 9 de enero de 2011

"Comprar, tirar, comprar" de Cosima Dannoritzer. La obsolescencia programada

Hace veinte minutos estaba haciendo zapping en la tele de la cocina, una Grundig que tendrá quince o veinte años, porque la recuerdo de siempre en mi casa, primero en el cuarto de estar de la casa vieja y después en la cocina de la nueva. Mi madre quería tener tele en la cocina, porque en la otra casa no teníamos espacio para tenerla, y así podríamos comer y cocinar viéndola, pero le daba la sensación de que ocupaba mucho porque es de tubo. Pero como funcionaba bien no la íbamos a tirar...

Se estropeó un par de veces y el mando también, y la llevamos a reparar al taller del barrio. Con la llegada de la TDT no pensamos en hacernos con una nueva, así que le compramos un descodificador, que también se estropeó, pero no lo llevamos a arreglar porque el taller del barrio cerró hace años. La gente ya no repara las teles, ni los videos, y se compra uno nuevo. Así que nos tocó comprar otro TDT porque "ya no merece la pena repararlos".

Como decía, haciendo zapping en la Grundig me he encontrado con un documental de La 2 que contaba no se qué de unas baterías de Ipod que no duraban nada. Y me he quedado viéndolo. Qué lástima haber llegado tarde, porque ha merecido la pena...
El documental, "Comprar, tirar, comprar", de Cosima Dannoritzer, plantea el concepto de "obsolescencia programada": mientras que antiguamente los ingenieros soñaban con mejorar los productos de sus empresas, los empresarios se dieron cuenta de las pérdidas económicas que podría suponerles la fabricación de productos duraderos.

Con ejemplos de consumidores que han visto cómo sus productos dejaban de funcionar al poco de comprarlos y de pensadores que cuestionan el modelo de "crecimiento sostenible" y el consumo masivo como forma de asegurar la estabilidad de la economía, recordamos lo metidos que estamos en la burbuja del consumismo. No hay lugar en el planeta para deshacernos de los productos que periódicamente renovamos: el coche, el ordenador, los zapatos, los muebles...

La moda es el gancho para que nos interesemos por lo nuevo y mejorado, por las versiones 2.0, y 3.0, y 7.0. Todos sabemos, y alguna vez hemos pensado, que generamos más residuos de los que podemos eliminar. Sin embargo, como por ciencia infusa, lo olvidamos.

La batería del Ipod que se estropea pronto, el chip de la impresora EPSON que programa cuándo debería averiarse o los containers llenos de ordenadores rotos que llegan a Ghana cada día son solo una pequeña parte de este documental de escasos treinta minutos que plantea diversos temas que todos deberíamos repensar.

Para aquellos que no lo visteis, o que os perdisteis una parte como yo, podéis verlo en rtve a la carta, pues lo colgarán en los próximos minutos. Solo tenéis que escribir el título del documental en el buscador de la parte superior derecha. Además, mañana 10 de enero la directora estará en un chat de rtve.es para responder a las preguntas de los espectadores. Que lo disfrutéis.
Actualizo: podéis ver el docu en este link.

3 comentarios:

  1. Parece interesante el documental, lo veré!

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  2. Visto este clarificador documental, algo que casi todos intuíamos, me surge una cuestión:
    Al igual el IDAE clasifica los productos segun la eficiencia energética
    pienso que olvida valorar también la durabilidad del producto.

    Puede que un producto A++ tenga una durabilidad inferior a la media, generando basura prematuramente y puede que provocando mayor gasto si contabilizamos la energía para su fabricación.
    ¿Por qué no ampliar la clasificación a otros productos tecnológicos?

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  3. Planteas una idea muy interesante. Creo que los consumidores estamos muy desamparados frente al descenso de la calidad de lo que compramos. Es brutal... Lo malo es que ya asumimos que lo nuevo no va durarnos tanto como lo que teníamos antes (móviles, televisores, ordenadores) y, es verdad, lo que se ahorra por un lado se pierde por el otro.

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