jueves, 27 de septiembre de 2012

Suave. 2012. (Soft. 2012)

Jaén


Niñas en la plata Coruña

Pattern. Segovia

Torrenueva

La Cimbarra

Bragas. Porto

Texturas (suaves) de un verano (raro). 
(Soft) textures from a (weird) summer.

lunes, 24 de septiembre de 2012

10 pavos para 20 personas


Cada día me siento en cuatro vagones distintos de dos líneas diferentes del Metro de Madrid. Además de que la hora punta ya no es lo que era, porque va menos gente a trabajar, porque menos gente tiene trabajo, cada día veo a más personas pidiendo, porque más personas tienen menos para comer.

Las estadísticas demuestran que en España hay más gente pobre (en adelante nos referiremos a ellos como mgp). Quizá en la línea 4 no les veas, o tampoco en el trayecto Puerta de Boadilla - Colonia Jardín. Pero si te das un paseo por el Cercanías o por los barrios de la capital les vas a encontrar enseguida. Yo tengo ocho dioptrías y aun así lo compruebo en los zapatos de la gente, con las suelas desgastadas y las puntas bien rozadas. Lo veo en las raíces del pelo de las señoras, que no van al tinte desde hace varios meses. Y sobre todo lo veo en quienes piden, porque ahora hay mgp.

Os pongo en antecedentes
Hace cosa de dos meses, cuando iba en el tren hacia uno de mis trabajos basura, vi el ejemplo más lúcido de que esta situación es insostenible. Se abrieron las puertas en una de las estaciones de la línea 6 y subió un hombre.

Comenzó a hablar, como todo el que tiene algo que pedir, y fue muy breve. Habló de su anterior trabajo, de cómo le despidieron, el banco le había quitado su casa y de su familia. Ya os digo. Fue algo rápido, poco ensayado. Quizá duró 20 segundos. No dijo nada de enfermedades terminales, dosis de droga o penas clásicas en el discurso de los yonkis de los noventa. De los pocos que acostumbran a levantar la cabeza cuando alguien pide en el metro, os aseguro que esta vez todos, todos contuvimos la respiración.

El hombre de nuestra historia iba vestido con camisa de algodón, pantalón de pinza y zapatos brillantes. Un hombre de clase media, probablemente de la misma que vive en los barrios obreros de la capital donde pertenecer a ese grupo fue normal en las últimas dos décadas. Si no hubiera abierto la boca cualquiera hubiese dicho que iba a trabajar a su puesto medio en una empresa privada. Parecía tu padre, o el mío. No era el prototipo de persona que pide. El tipo en cuestión era un recién llegado al grupo mgp.

¿De qué vas con eso de 10 pavos para 20 personas?
Siempre hablamos del 0,7%, del reparto más equitativo de la riqueza. Y sabemos que es poco y que nadie hace nada por cambiarlo. Marcamos la X para el que nos cae mejor en la Declaración de la Renta y, salvo aquellos que hacen voluntariado o donan parte de su dinero a una ONG, poco podemos hacer nosotros desde nuestra vida de mileuristas (u ochocientoseuristas, como yo).

Sigamos quejándonos, no nos conformemos. ¡Pero empecemos a hacer algo! Te propongo un trato. 10 pavos para 20 personas. Si vives con 800 euros de mierda, diez pavos no te van a hacer más rico, pero tampoco más pobre. Con 10 pavos al mes tienes 20 monedas de 50 céntimos. Si a cada persona que te encuentres pidiendo le das una moneda de 0,50€ hasta completar los diez euros, ya estarás repartiendo el 1,25% de  tu riqueza entre la gente que te rodea. Sin intermediarios. Sin políticos (¿quién los necesita?).

En la Comunidad de Madrid vivimos seis millones y medio de personas. Si un millón de personas en Madrid repartiese sus 10 euros en la zona en la que vive (de casa a la uni, del trabajo a casa) tendríamos 10.000.000 de euros circulando. ¿Brutal eh? Veinte millones de monedas de cincuenta céntimos rulando por Madrid y llegando a quien de verdad hace falta. Sin intermediarios.

Y habría MGP (Menos Gente Pobre). Por supuesto. El #25S no es una reunión de perroflautas. Es un día para la reflexión y la puesta en común de iniciativas que nos lleven a algo mejor.